Vigente.
Noelia Aguado es natural de Mojácar. Como muchos jóvenes de su edad y llegado el momento pensó en su futuro y en unos estudios que le llevaran hasta él.
Comenzó su formación como técnico superior en guías turísticas, una profesión que estaba muy acorde con el entorno de su localidad, que vive del turismo.
No obstante, su interés por la cultura también la llevó a graduarse en Historia del Arte. Nada podía hacerla pensar que quizás su futuro se encaminaba más al pasado, a un pasado anclado y oculto en las raíces profundas de su querida Mojácar. En aquella montaña desmochada que tantas veces, de niña, había mirado tal vez sin ver, desde la Plaza Nueva.
Hace dos años, se entera del comienzo de las excavaciones de Mojácar la Vieja. De la mano del Ayuntamiento de Mojácar y la colaboración de la Fundación Valparaíso, llegan al municipio arqueólogos de la Universidad de Granada para comenzar los trabajos y rescatar de la memoria lo que fue el primer asentamiento mojaquero.
Memolab, laboratorio de arqueología biocultural, encargado de acometer tan increíble empresa propone, con sus novedosos métodos de actuación, implicar a los vecinos, colaborando y no sólo conociendo la excavación, sino involucrándose de forma activa en la faena. Crean la figura del “arqueólogo voluntario”.
Noelia se apunta a la experiencia aún sin saber lo que la esperaba y trabaja codo con codo con los arqueólogos venidos de todo el mundo y con los directores del proyecto, José María Martín Civantos y Julio Román, profesor e investigador, respectivamente, de la Universidad de Granada.
Termina la primera campaña de 2018 y Noelia se queda definitivamente prendada y segura de lo quiere hacer de ahí en adelante. Ha encontrado, bajo las ruinas de hace siglos, mucho más que restos cerámicos, murallas, torres o cimientos de antiguas casas. Ha descubierto su vocación.
Comienza a realizar un Máster de Arqueología en Granada y ya une definitivamente sus estudios y sus trabajos de fin de master con los trabajos realizados en Mojácar la Vieja en todas las campañas de excavación realizadas hasta ahora.
Su afán, su trabajo, la dedicación y el entusiasmo demostrado sin fisuras y con verdadera vocación ha hecho posible que Noelia Aguado recibiera la beca CH de estudios de la Fundación Valparaíso que le permitirá estudiar el material encontrado, clasificarlo, catalogarlo y digitalizarlo.
Podrá seguir estudiando a Mojácar la Vieja en relación a otros yacimientos almohades y localizar paralelismos e influencias, aunque “Mojácar tiene producción personal”, afirma con orgullo.
Ahora Noelia esta esperando impaciente la tercera campaña en la que, por supuesto, no puede faltar y mucho menos con el impulso de la beca obtenida que le permitirá seguir accediendo a su sueño, seguir trabajando en algo que le gusta realmente, de la que ella y su familia se sienten muy orgullosos.
“Me emociona ver cómo ha evolucionado Mojácar la Vieja en tan sólo dos campañas y de forma tan positiva”, dice Noelia.
Trasmite entusiasmo también cuando afirma que “Mojácar la Vieja no es un yacimiento más, es muy importante para el futuro de Mojácar”.
