Mojácar

Día de Todos los Santos en Mojácar entre medidas de seguridad covid-19

Vigente.

 

 

Aunque las labores de mantenimiento y jardinería se van efectuando a lo largo de todo el año, siempre se pone especial incidencia en días tan señalados, donde la tradición marca la vista obligada a los seres queridos que ya no están entre nosotros.

No obstante, este año se imponen nuevas medidas que se ajustan a las normas sanitarias que a raíz del Covid-19 está marcando todas las actividades sociales: uso obligatorio de mascarillas, utilizar el gel hidroalcohólico que estarán a disposición del público en todas las puertas. No se aconseja estar más de 30 minutos y guardar la distancia de seguridad, siendo cuatro el número máximo de personas que pueden estar juntas.

El Ayuntamiento de Mojácar mantendrá los aseos abiertos y personal de limpieza que permanecerá, de forma continuada, desde las 10,00H. de la mañana hasta las 18,00H, ocupándose de la limpieza de baños y zonas comunes.

El Ayuntamiento de Mojácar tampoco pondrá un horario restrictivo, abierto todo el día y sólo se cerrará, como es habitual, de 23,00H hasta las 6,00H de la mañana.

El Cementerio de San Agustín se trasladó en 1921 desde su anterior emplazamiento, en la zona de la Fuensanta, hasta la Era del Lugar, donde se encuentra en la actualidad.

Dispone de una superficie de 11.770 metros cuadrados, distribuidos en módulos, con calles de piedra y jardinería. Respeta la fisonomía característica del antiguo cementerio mojaquero que, a diferencia de otros modelos arquitectónicos funerarios, es de planta cuadrada, ajardinada en las zonas centrales, y parques de arbolado.

Destaca, a demás de la jardinería, el atento cuidado y mantenimiento de todo el recinto que lo convierte en un lugar doblemente especial. Esmero y preocupación que se ha incrementado en estos últimos años en la funcionalidad de las instalaciones y accesos.

Cerca de mil trescientas personas reposan en el cementerio de Mojácar. Ha sido necesaria realizar ampliaciones sin perder en ningún momento su aspecto ni sus características. Las nuevas tendencias funerarias y las preferencias sobre la incineración, hizo que el Ayuntamiento de Mojácar también se viera en la necesidad de construir un columbario donde depositar las cenizas de los fallecidos.

Entre la paz y belleza de las instalaciones del Cementerio de San Agustín, se esconde, un poco también, la historia de la propia Mojácar. Con la misma armonía y naturalidad que en vida se cruzaron las dispares tradiciones y costumbres de los que allí reposan. Se entremezclan igualmente símbolos, lápidas e inscripciones que familiares y amigos han dejado como testimonio póstumo de una Mojácar, única e irrepetible, que ni el tiempo puede borrar.